Presentación Bilbao Project
El proyecto se llevó a cabo entre 2016 y 2018 por parte de un grupo internacional y contando con la ayuda de profesores y alumnos de BELE, con la intención de demostrar la relación entre el comportamiento mecánico y la calidad tonal del violín.
Este proyecto se llevó a cabo entre 2016 y 2018 tratando de dar solución a una pregunta que aún no tenía respuesta. Este proyecto se realizó a raíz de las investigaciones realizadas por Jesús Alonso Moral (Estocolmo, 1984) y el posterior ensayo de Andrea Ortona (Cremona, 2012), en el que no se pudo demostrar la relación entre el comportamiento mecánico y la calidad tonal del violín.
Hoy en día el comportamiento de la tapa superior del violín es bastante conocido, pero el de la tapa inferior es aún bastante desconocido. Con este estudio se ha intentado conseguir una selección de materias primas de la tapa inferior y controlar las variables geométricas para poder fabricar violines con una calidad sonora adecuada.
Los métodos de medición han mejorado mucho y podemos tener un control exhaustivo de las particularidades de las materias primas y de la geometría. Asimismo, podemos controlar y medir con total precisión todos los procesos de análisis modal para poder obtener una relación exacta entre los modos de vibración y la calidad tonal.
El proyecto fue liderado por un grupo internacional de expertos, denominado Bilbao Project, formado por George Stoppani, Jim Woodhouse, Roberto Jardón Rico, Andrea Ortona y Claudia Fritz. Además, los profesores de BELE Unai Igartua y Ander Arroitajauregi se encargaron de la coordinación y el alumnado también participó en las diferentes fases del proyecto.
Se elaboraron seis instrumentos de forma sistematizada (cinco de investigación y uno de control de calidad), con el objetivo de relacionar las características propias de las materias primas (densidad y rigidez de la madera) y geométricas (espesores y particularidades mecánicas de la tapa superior e inferior) con las características tonales de todo el violín.
Primero se construyeron tres violines controlando todas las variables, utilizando la misma tapa superior y cambiando las particularidades del inferior. Posteriormente se realizaron otros dos violines, cambiando las particularidades de la tapa superior y utilizando la misma tapa inferior. Finalmente, se realizó un sexto violín como unidad de control.
Se tomaron mediciones precisas y se realizó un análisis modal del violín en las diferentes fases del proceso constructivo: tapas superiores e inferiores con diferentes espesores, antes y después de trabajar la barra armónica, tapa superior e inferior en condiciones de contorno libres y en bandas (pinned edge), caja con y sin alma, con mástil y sin mástil. En la última parte se realizaron mediciones de violín completo y pruebas auditivas especiales que permitieron relacionar las particularidades mecánicas con la calidad tonal.
Los resultados de esta investigación se utilizarán con el objetivo de mejorar la calidad de los instrumentos musicales. Están orientados a toda la comunidad de luthiers e incluso violinistas que buscan la excelencia de los instrumentos para hacer música. Además, se ha pretendido mejorar y adecuar el Plan de Estudios de BELE utilizando los conocimientos obtenidos a partir de la investigación.
Para la realización de este proyecto se utilizó una subvención del programa ERASMUS+ obtenida a través del SEPIE.